El término banco probablemente proviene del italiano antiguo “banca” o del alemán “bank”. Según los doctos de las etimologías, la palabra pudo significar dos cosas: 1) la acumulación de un solo objeto (como un banco de peces, banco de niebla, etc.) o 2) las mesas en las que se ejercía el trabajo de banquero, donde los cambistas o prestamistas realizaban sus labores atendiendo a las gentes. Por ello, la banca no es ya sinónimo del lugar para sentarse (banco de silla), sino el nombre de la mesa en el que se recargaron aquellos antiguos profesionales del dinero de cuño corriente.
Entremos de lleno en la historia de estas instituciones financieras que hoy son tan comunes para resguardar el dinero, pero que antes eran rarezas y lujos de unos cuantos. Así, recorreremos las etapas de la banca hasta llegar a México, con las curiosidades de los primeros bancos hasta alcanzar el banco único, el Banco de México. A lo largo del recorrido no solo se verá esta curiosa historia, sino también, los cambios y usos que se tenían de las monedas y billetes.
La banca antes de la banca
Aunque las instituciones bancarias no aparecen hasta finales de la Edad Media y Renacimiento, los préstamos y el resguardo de bienes importantes, así como riquezas, siempre han sido actividades recurrentes en la historia de la humanidad. Esto lo atestiguan civilizaciones tan antiguas como Egipto y Mesopotamia. En estos pueblos, quienes querían resguardar joyas y metales preciosos (sus riquezas) lo realizaban en los templos, considerados lugares con construcciones resistentes y, por si fuera poco, resguardados por los dioses, quienes también cumplían la función de espantar a los ladrones (es una cosa ser perseguido por el dueño y otra, muy diferente, por los mismos dioses). Los préstamos, por otra parte, se realizaban usualmente con grano, semilla, lana o en metales preciosos tales como la plata y el oro. Ya desde ese entonces los préstamos hasta acumulaban intereses.
Otras formas de “operaciones bancarias” fueron los cambistas, quienes ya existían entre los griegos (alrededor del siglo IV a. C.) y los años del Imperio Romano (alrededor del siglo II a. C.). Ellos se dedicaron al intercambio de divisas entre comerciantes, quienes recogían monedas de otros sistemas monetarios. Los cambistas no solo verificaban la calidad del metal extranjero, también su peso, realizando una equivalencia con la moneda propia. Estos cambistas tuvieron un particular auge en Constantinopla, ciudad ubicada en un importante punto de comercio que enlaza Europa con Asia. Ya para el siglo XI, el éxito de los cambistas los llevo a plantear la expansión de sus servicios a los préstamos y resguardo de dinero y bienes. Nacían así estas grandes figuras del dinero.
Renacimiento bancario
Propiamente, los bancos nacieron al norte de Italia durante el siglo XIII, es decir, durante el Renacimiento. Entre las ciudades que fueron más fértiles para estas instituciones fueron Génova, Venecia y Florencia. En Florencia se estableció el banco de la familia Medici, iniciada por Juan de Medici. Juan de Medici empezó desde abajo y con la poquitísima herencia de su padre (dividida entre una viuda, él y sus cuatro hermanos). Con ese poco alcanzó a ser uno de los banqueros mejor posicionados de Europa, pues su banco tenía sucursales en varios otros lugares. Incluso, llego a estar apoyado por el “antipapa” Juan XXIII, con lo cual se constituye como el banco del papado, continuando su labor con otros sucesores.

Se cuenta que los templarios, esos colonos que iban desde Europa a Oriente para recuperar tierra santa, fueron otros de los inventores del banco moderno. Ellos, necesitaban cruzar grandes extensiones de tierra llevando dinero que, aparte, tenían que cambiar en su recorrido. Así, utilizaban cartas de crédito, tanto entre los mismos templarios como entre los peregrinos que viajaban. Es así que se podía dejar bienes y dinero en un banco templario en Europa, para recibirlo en algún poblado de la actual Israel o Palestina.
Después de Italia y los templarios, Ámsterdam tuvo grandes innovaciones en estas cuestiones. En Ámsterdam se estableció la primera bolsa de valores, creada por la Compañía Holandesa de las Indias Orientales. Esta compañía, de hecho, fue la primera en constituirse como una sociedad de acciones, lo que significa que hay varios inversores, tan importantes como porcentaje de las acciones (o fracciones) de la compañía tengan. Ellos adquirían o vendían acciones de la compañía, también emitían bonos. Poco a poco, empezando por vender acciones y bonos al aire libre, pasaron a formar la bolsa de valores. También se dice que acuñaban su propia moneda.
Banco central
Otro de los hitos fue la creación del primer papel moneda. En el Banco Stockholms (Suecia) se creó el primer billete europeo en 1661. Esto para que sus clientes que depositaron monedas o metales preciosos tuvieran un recibo. Este recibo también tenía fines prácticos, pues en ese entonces la devaluación de la moneda hizo que se volviera imposible transportar el suficiente metal para comprar algo. Por poner un ejemplo, las monedas de cobre llegaban a pesar 20 kilos.
Ahora, el error del Banco Stockholms fue imprimir más billetes de los que podía sustentar con las monedas que resguardaba. Esto se realizó en los grandes préstamos para el Canciller de aquel entonces. Pronto, la cantidad de billetes que inundó el mercado devaluó su precio y la gente comenzó a desconfiar del banco que los emitía. Así, cayó en bancarrota y la nobleza, el clero y la burguesía de Suecia. Con ello, se convirtió en el primer banco central de la historia. Entre sus tareas se encontraba justamente arreglar el desperfecto que habían ocasionado los billetes, manteniendo la estabilidad de precios.
El primer banco de México
En México colonial, una de las primeras instituciones “bancarias” fue el Monte de Piedad, fundado desde el antiguo año de 1775. Esta institución realizaba solamente préstamos, depósitos de objetos y remates de objetos no recuperados. Otros bancos de la época fueron el Banco de San Carlos, el Banco Español de San Fernando, así como la misma institución eclesial, la cual realizaba préstamos hipotecarios y préstamos para los agricultores.

Época de las bancas
Ya en el México independiente, se pueden resaltar la fundación del Banco del Avío Industrial, por Lucas Alamán en 1830. El banco se creó con el fin de apoyar a la industria mexicana, de ahí su nombre. Sin embargo, la carencia de recursos del banco hizo que se otorgaran escasos y caros préstamos. Con datos de la época, se sabe que se otorgaron apenas 37 créditos de 1830 a 1840. De hecho, ya para 1842, el banco fue cerrado por órdenes de Santa Anna, con la justificación que ya no cumplía su función original.
Sin embargo, pronto se abrió (en 1864) un banco de especial importancia. Este fue el Banco de Londres y México, el primer banco privado comercial de la historia de nuestro país. El banco operó durante el periodo de Maximiliano de Habsburgo y hasta 1970, año en el que se fusionó con el actual banco español Banco Santander. Pues bueno, esta institución es clave en la historia de los billetes. Se le reconoce como la primera en introducir los billetes a México, aunque este hecho es falso. Ya desde antes existían proyectos (fallidos) para realizar billetes mexicanos, todos ellos desaprobados por la población. No es sino hasta este periodo de Maximiliano que el billete tiene una aceptación favorable y se queda como parte del repertorio de dinero en México.

Finalmente, entre 1875 y 1883, se le otorgan las capacidades de emitir billetes a cuatro bancos privados, entre ellos el Banco Nacional de México. También, surgió el Banco Mercantil Mexicano, que entre sus fundadores tenía a Porfirio Díaz. La historia cuenta que tras la reforma de 1884, el Banco Nacional y el Mercantil se fusionaron para crear una sola institución: el Banco Nacional de México.
Vemos como la historia de los bancos tiene un gran y fascinante trasfondo que corre en paralelo con la historia de la moneda y el billete: sus transformaciones y crisis. Ambos caminos narran una historia coherente, incluso diría que uno no se puede entender sin el otro. De este modo, la numismática se nutre de los diferentes caminos o historias que la acompañan.
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Bibliografía
Banco. (2025). Diccionario etimológico en castellano. https://etimologias.dechile.net/?banco
La Banca en México. (2025). Asociación de Bancos de México. https://www.abm.org.mx/descargas/1830_1910.pdf
Pérez, C. (2023). ¿Quién inventó el primer banco? Muy Interesante. https://www.muyinteresante.com/historia/59733.html