Estudio sobre la lira italiana: ¿qué es y cómo surgió?

  • La lira tiene su primera influencia del Imperio Carolingio, pues la lira equivalía a una libra carolingia (20 sueldos y 240 dineros).
  • Sin embargo, su surgimiento se encuentra durante el Imperio Napoleónico que adoptó la moneda.
  • Ya para 1861 (la consumación de la unificación italiana) la lira se convierte en la moneda oficial, teniendo cambios en los diferentes momentos de Italia: Reino de Italia, República Social Italiana y la Italia contemporánea.

Existe un gran debate en la numismática sobre el origen de las primeras “monedas legales”. Algunos refieren a Lidia como el primer lugar donde se hicieron monedas de oro y plata; otros a la isla de Egina, donde, según testimonios de Heródoto, Fidón de Argos (el gobernante) introdujo la moneda en el año 668. Alguna otra hipótesis asegura que China, en el siglo XI, inventó la moneda, extendiéndose hasta la India, Japón y Corea.

Lo cierto es que la introducción de la moneda es un tema aún controversial, pero puede haber algo en lo que están de acuerdo los expertos: la moneda hace su aparición por la necesidad económica. Y es que Egina era un pueblo tan pobre y económicamente mermado que la única solución fue el comercio; mientras tanto, Lidia era un pueblo que conectaba el mediterráneo con el centro de Asia, es decir, por ahí pasaban rutas de comercio muy importantes.

Italia. 500 Liras.

De este origen hay una línea recta hasta la aparición de la moneda griega, la dracma, la cual es el antecedente más importante para las acuñaciones romanas y de ahí las monedas Carolingias. Aquí se puede remontar el origen de la lira, por una razón: la lira tomó la equivalencia en sueldos y dineros de la libra carolingia, así como su peso. Para aclarar más, la libra era una unidad de peso que equivalía a 327 gramos, lo que son 20 sueldos y 240 dineros.

Esta fue una unidad muy importante en la historia numismática de Europa: es la base para la mayoría de las monedas antes de la aparición del euro (1999). Por ejemplo, en Francia, el franco equivalía a una libra; en Inglaterra pasó algo similar, pues la libra esterlina equivalía a 20 schillings y 240 peniques o dineros. Sin embargo, para hablar de la lira italiana, no habrá que remontarse hasta el Imperio Carolingio, sino hasta el siglo XIX.

Bajo el imperio napoleónico

Para inicios del siglo XIX, los planes de Napoleón de establecer un gran imperio en Europa iban dando frutos. El gran imperio se extendía desde España hasta Alemania y Polonia (y eso sin contar con las colonias de todos los países ocupados). También a Italia llegó este Primer Imperio Francés. Así, los antiguos reinos de la península itálica, separados entre sí, fueron unidos al antojo del nuevo emperador francés. Ya para 1805, se creó el reino de Italia bajo el mando y corona de Napoleón Bonaparte. Él fue quien inauguró la lira italiana, basada en 100 centavos y 20 sueldos, con su busto grabado en las monedas. Esta situación duró hasta 1814, cuando el Imperio francés se desmembró.

Italia. 5 Liras (1811).

Un tema por demás interesante de estas monedas es el escudo colocado al reverso de las monedas. En el escudo se plasman los territorios que integran el reino napoleónico de Italia: 1) los Estados Pontificios, con las llaves de San Marcos y el conopeo, 2) Venecia por el León alado con el gorro frigio, 3) Módena por un águila blanca, 4) Piamonte se representa por la cruz de plata en un fondo rojo y acompañada por un lambel azul y una torre, 5) al centro se encuentra el Biscione, una gran culebra azul devorando a un hombre y 6) al centro se encuentra la corona de hierro de Italia sobre un fondo de oro y bordado de gules. Detrás de estos escudos territoriales se encuentra el águila, rodeada por el collar de la Legión de Honor (una de las condecoraciones dadas por méritos extraordinarios y que fue creación de Napoleón). Sobre el águila se encuentra la estrella italiana. Finalmente, en la parte exterior se encuentra el manto del reino napoleónico de Italia rematado con una corona.

Unificación de Italia

Sin embargo, propiamente dicho, la lira surgió hasta 1861, cuando Italia completó su unificación: tanto Garibaldi con la unión de las dos Sicilias en 1860, como la recuperación de los territorios del norte por parte de la corona de Cerdeña. De esta manera, las monedas emitidas se acompañaron de la leyenda “reino de Italia” y el busto de Víctor Manuel II, el rey.

Un dato curioso es que las liras de este periodo adoptaron el peso y cantidad de oro de las monedas del antiguo reino de Cerdeña (4.5 g de plata y 290.322 mg de oro). También, la lira se convirtió pronto en una moneda común para todos los antiguos reinos que ahora componen Italia. Con ello, se abandona el florín, la piastra, el fiorino, el escudo pontificio y las liras de Parma.

Reino de Italia. 5 Liras (1875)

Ahora, durante este periodo, los colores típicos de Italia renacieron en sus símbolos, entre ellos el escudo. Se reconfiguró el escudo de la Casa de Saboya, de donde provenía el rey Víctor Manuel II. Alrededor se encuentra el collar de la Suprema Orden de la Santísima Anunciación (que tiene aparejado la palabra FERT, que indica la frase “El tratado y la religión nos unen”, refiriéndose al lema de la Casa de Saboya). Finalmente, en el borde exterior se encuentra el olivo, junto con sus frutos.

Posteriormente, durante el predominio fascista en Italia (lo que se conoce como la República Social Italiana, de 1929 a 1945), se prefirieron los motivos clásicos para adornar a la lira: el águila romana, representaciones clásicas o las “fasces” romanas (un símbolo antiguo que retrata un haz de varas unidas por una correa y, muchas veces, con un hacha). Todo ello símbolo del legado romano (nacionalismo) y de autoridad, unión y fuerza.

Italia. 20 Liras (1927).

Otro fenómeno curioso son las monedas del papado, que utilizó la lira desde 1871 y hasta la independencia del estado vaticano del resto de Italia en el siglo XX (específicamente en 1929). En concreto, retrataban al papa en curso, así como el escudo de armas papal, junto con otros motivos religiosos. Existieron tanto las liras, como los centavos. Estos últimos, debido a la inflación producida por la guerra, dejaron de existir, dando paso únicamente a la lira.

Sin embargo, los centavos pontificios no fueron los únicos que sucumbieron a la inflación y devaluación de la moneda producida tras la Segunda Guerra Mundial. La lira también se devaluó desde 1945 a 1949 y manteniéndose estable hasta la década de los 70 (cuando se sustituyó el patrón oro por un sistema fiduciario). Cabe decir que, desde estos años, Italia sufrió procesos inflacionarios tremendos hasta la sustitución por el euro en 1999. En este inicio de siglo, el cambio de divisa (de la lira al nuevo euro) se ubicó en 1936.27 liras por euro. Resta decir que el banco italiano fue sustituyendo de a poco las liras por euros, hasta que en el 2012 la moneda se declaró inutilizable.

Bibliografía

Beltrán, A. (1987). Introducción a la numismática universal. Ediciones Istmo.

Carson, R. A. G. (1962). Coins. Ancient, mediaeval & modern. Hutchison of London.

Lira italiana. (2025). Wikipedia. https://es.wikipedia.org/wiki/Lira_italiana


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