Cuando la moneda mexicana fue la más importante del mundo…

  • ¿Sabías que una moneda mexicana fue, durante tres siglos, la moneda más importante del mundo?
  • De hecho, fue la basta explotación de la plata mexicana y la increíble producción de la Casa de Moneda de México las que impulsaron este apogeo.
  • También, la estabilidad de la moneda, el valor de la plata, su abundancia y durabilidad fueron condiciones que mantuvieron a la moneda de 8 reales circulando internacionalmente.

I. Globalización

Nos ubicamos en pleno siglo XVI. En México, los españoles comenzaban a tener el dominio completo del territorio, que se extendía tanto como los colonos pudieran abarcar: desde Centroamérica y hasta la parte sur de lo que hoy es Estados Unidos. También, los españoles, ávidos de territorios, dominaban las islas de Filipinas. Estos son los albores de la globalización. El mundo se ensanchaba, se recorría de un lado para otro y se controlaban territorios separados por un mar entero. Mundos enteros, con su cultura, se contaminaban unos a otros: no se sabe si los ravioles se inventaron en China o Italia, tampoco las consecuencias de este despertar global.

Lo que sucede es que no había una ruta que conectase las colonias entre sí; en general, Asia con América. Bueno, en estricto sentido sí lo había y Magallanes fue el primero en trazar la ruta. Pero, los españoles no podían utilizarla debido a que cruzaban territorios de Portugal. Sin embargo, en 1565 se descubre una manera de conectar a México con Asia, fue la ruta del tornaviaje, la cual unía a Manila con el puerto de Acapulco.

Por esta ruta transitaban galeones (o buques de gran tamaño) que traían mercancía desde Asía hasta América, solo para continuar su trayecto hasta Europa.  Los productos cruzaban desde Acapulco a Veracruz por tierra y volvían a zarpar. Su destino era siempre Cádiz y Sevilla, conteniendo seda, especias, porcelana, té y otros productos exóticos. Un dato curioso es que esta fue la manera en que surge la Talavera poblana. Se especula que la porcelana que venía de China (con los típicos colores blanco y azul) cruzaba por ese estado para llegar al puerto de Veracruz. Muchos compatriotas, sorprendidos por la porcelana, replicaron el estilo con su propio toque, claro. Así, comenzó una época dorada de la producción de cerámica en México porque a alguien se le ocurrió cruzar porcelana por Puebla…

II. Moneda y minería en México

Pero no nos distraigamos. Por aquella época, Don Luis de Velasco fungía como virrey del territorio mexicano y la Casa de Moneda (inaugurada en 1535) llevaba ya unos veinticinco años en funcionamiento. Hablando de la Casa de Moneda, esta fue la primera abierta en todo el continente gracias a la escasez de moneda española. La necesidad de producir una moneda propia se hizo patente.

También, es importante recordar que los recién llegados, apenas pisaron las playas de Veracruz, se dieron cuenta de la riqueza oculta debajo de sus pies. Más pronto que tarde, comenzaron a extraer metales como la plata, el oro, cobre, hierro y hasta zinc. Se abrieron minas tan importantes como la de Zacatecas, en 1546, la de Guanajuato, en 1558, y otras más en Durango, San Luis Potosí y Puebla. Ya en el siglo XVI se utilizaban las técnicas de excavación en las minas con picos, el uso de molinos para triturar la roca e incluso la separación de la plata de otros metales por medio del mercurio.

México. 8 Reales “Columnario”. Felipe V (1737).

Todos estos eventos (la inauguración de la Casa de Moneda de México, la intensa actividad minera, la navegación marítima y el comercio internacional) llevaron a plantear una manera de intercambiar mercancía internacionalmente por dinero, algo que fuese común y valioso para ambas partes.

III. La moneda que dominó el mundo

El común denominador fue la plata mexicana. Esto de que la moneda mexicana fuera la más importante sucedió por varios motivos: había una extracción del metal bastante intensa en México; además, la Casa de Moneda producía dinero a más no poder. Con ello, la principal divisa para los intercambios fueron las monedas de plata hechas con la ceca de México. Importantes cargamentos, como los de la Nao de China o el Galeón de Manila (ambos de la ruta del tornaviaje), pagaban con esta “divisa”. La moneda mexicana inundó el mercado: algunos la usaban tal y como la adquirían, otros la resellaban para usarla dentro de su territorio.

Al principio fueron usadas las monedas conocidas como Carlos y Juana y hasta la Macuquina. Sin embargo, fueron los reales (en especial los 8 reales o “peso de 8”), los que circularon por el mundo entero. Lo que sucede es que tenían un valor en plata bastante alto (tenían un gran valor intrínseco, es decir, el metal valía mucho). De esta manera, circulaban a través de las fronteras y, entre más personas los tuvieran, más confianza daba ir intercambiándolos por ahí.

México. 8 Reales. Carlos IV (1794).

Los 8 reales circulaban por toda Centroamérica, el Caribe, América del Sur (incluido Brasil), Filipinas, algunos países de África (como Angola, Mozambique, Marruecos, Guinea ecuatorial y Guinea-Bisáu) y hasta Portugal. También, las monedas de 8 reales se resellaron en territorios como los de Canadá, todo el sureste asiático, la India, Australia, ciertos países de la península arábiga y hasta otros territorios más en África (como Egipto, Sudán, Etiopía, Tanzania y Madagascar). Cabe decir que otros países de la talla de Estados Unidos, China, Japón y las dos coreas utilizaron a los 8 reales como “inspiración” de su moneda.

Bien se dice que no hay nada nuevo bajo el sol. Un dato curioso es que el dólar estadounidense surgió de esta manera, hasta en su nombre, pues a los 8 reales se les llegó a decir el “dólar español”. Bien, la historia cuenta que el dólar español constituyó una moneda internacional por su estandarización, el valor de la plata, su abundancia y hasta la durabilidad de la moneda en el tiempo. De hecho, países como Estados Unidos, antes de tener una moneda propia, adoptaron los 8 reales. Sin embargo, poco a poco se fue sustituyendo como la moneda. Primero fue la libra la que reemplazó a los 8 reales y luego el oro (por lo que se llama “patrón oro”, que quiere decir que un billete o monedas comunes podían ser intercambiadas en el banco por oro, lo que generaba el valor). Con el tiempo, la confianza sustituyó al patrón oro (lo que se denomina sistema fiduciario) y el dólar se estableció como la moneda internacional (tanto de reserva como para el comercio internacional). A pesar de todo, cuentan los historiadores que algunos países asiáticos continuaron con el uso de los 8 reales hasta bien entrado el siglo XIX. Pero eso es salirnos un poco del tema.

Dólar estadounidense de 1913.

Regresando al tema. Los 8 reales duraron en su apogeo poco más de tres siglos: desde el XVI al XIX. Así, una moneda, directamente salida de la Casa de Moneda de México, se convirtió en la moneda de referencia por un largo tiempo. Durante este tiempo guerras fueron y vinieron, buques cargados de mercancías zarparon los mares del Pacífico y el Atlántico, países nacieron y todo tipo de personalidades dejaron su marca en la historia. La próxima vez que veas un real de 8, sería bueno preguntar: ¿qué historia cuenta?, y, ¿qué lugares ha atravesado hasta llega a tus manos?

Recuerda que el blog de Cenumex está abierto a preguntas y sugerencias. El blog es un espacio para la comunidad numismática. Así que, si te surge alguna duda, una aclaración o un comentario, no dudes en contactarnos.


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