Apodos de las monedas: Más que un nombre…

  • Un apodo es un nombre inventado que, por lo general, causa risa al estar basado en una comparación ingeniosa.
  • La numismática no es una excepción y tiene apodos muy creativos, tanto que así se le ha llegado a denominar a tipos completos de monedas, incluso entre los expertos más uyuyuy.
  • Algunas monedas con apodo en la numismática mexicana son los columnarios, las peluconas, cara de rata, balanza, resplandores o cachetones. ¿Tú conoces algún otro?

Un apodo, según el diccionario, es un nombre alternativo que se coloca a una persona o cosa. Este nombre suele dar gracia al basarse en una comparación ingeniosa. En la numismática es común encontrar apodos, los cuales no solo identifican a monedas concretas, también a variedades de una pieza. Un caso son las Monedas de Iturbide, entre las cuales está la variedad conocida como “pollito”. Así, una moneda muchas veces ya no se conoce por su valor o año, que es lo común (por ejemplo, ocho Reales de 1822), sino por su apodo (pollito). Y todo quien esté dentro de la rama de la numismática llamará a la moneda por este nombre inventado.

Hay algunos apodos más graciosos que otros, algunos más descriptivos y otro más serios. Lo cierto es que todos forman parte de nuestro vocabulario cotidiano, pues a veces un apodo acompaña a una moneda desde su acuñación. A continuación, una serie de apodos que son de lo más común en la numismática mexicana. ¿Tú conoces algún otro?

Columnario

Estas monedas fueron llamadas “columnarios”, ya te imaginarás, por la inclusión de dos columnas en el anverso. Estas columnas son las columnas de Hércules, que simbolizan el punto más alejado de la tierra conocido por los antiguos europeos. Sobre ellas tienen el lema “Plus Ultra” o “Más Allá” para denominar a las tierras del continente americano descubiertas en 1492 y las cuales estaban mucho más alejadas de las famosas columnas. Al centro se encuentra un mapa mundial en el cual se ve Europa, América y las Filipinas. En esencia, las colonias españolas. Sobre ellas hay varias coronas, que demuestran la unidad del imperio en sus reyes y gobernantes.

México. Medio Real “Columnario” (1751).

Hay muchos datos curiosos alrededor de los columnarios. Uno de ellos es que circularon por toda la tierra y, en algunas partes del mundo (como China), fueron usados hasta finales del siglo XVIII, sobre todo por la confiabilidad de la moneda (podía ser intercambiada en muchas partes del mundo) y su valor intrínseco (la plata). Otro dato curioso es que los columnarios son precursores del dólar americano no solo por ser una moneda de talla mundial, también porque el símbolo “$” fue tomado de las dos columnas, las cuales tienen un listón que cae en forma de “S”.

Las Monedas Peluconas

Ya desde los antiguos egipcios existía la fabricación de pelucas con cabello humano. Esto también se realizó en la Antigua Grecia con aceptación. Los romanos, por su parte, preferían sus cabellos güeros, obtenidos de sus conquistas al norte de Europa, de los cabellos germánicos. También, por estar relacionadas a algunas fiestas paganas, muchos cristianos usadores de peluca fueron excomulgados de la Iglesia. Sin embargo, las pelucas como una prenda importante comenzaron en el siglo XVI y XVII. No solo prevenían los piojos y la tiña, también cubría la mala higiene de la época. Algún rey de Francia la puso de moda y de ahí todo hombre, en cualquier estrato social, llevaba una peluca larga y empolvada con talco (de ahí su color blanco tan característico).

La mayor parte de los reyes en esta época llevaban peluca en sus momentos más especiales, como al realizarles un retrato. Así, se les identifica en pinturas, esculturas y monedas con largas pelucas. Esto también ocurrió en la Casa de Moneda de México, con los escudos de oro elaborados entre 1732 y 1759 que llevaban el retrato de Felipe V y Fernando VI, reyes de España. Ellos portaban su peluca como símbolo de autoridad, la cual les cubría el cuello e incluso los hombros. Por esa gran importancia, simbólica y visual, las monedas se terminaron llamando peluconas.

Cabe decir que una de las monedas peluconas, los 8 escudos de 1747, producidos en la ceca de México, se les denomina “cara de perro”. La historia cuenta que, recién fallecido Felipe V, se tuvo que reemplazar el busto de la moneda por la de Fernando VI, su sucesor. Como los modelos para el busto del recién coronado Fernando VI tardaban, se tuvo que hacer una imagen, como quien dice, de a rápido. Así, el desafortunado diseño del monarca salió con cara de perro, bien sabida reconocer por quien le colocó tal apodo. La situación duró poco menos de un año, pero el daño al rostro del monarca ya se había hecho.

Cara de Rata

Un nombre desafortunado, al igual que la moneda “cara de perro”, es la moneda “cara de rata”. Se diseño incluyó al famoso rey Carlos III. Cabe aclarar que no todas las monedas de Carlos III son caras de rata, solo aquellas acuñadas entre 1762 y 1771 en México (pues otras casas de Moneda, como las de España, acuñan caras de rata hasta 1772). Su diseño corrió a cargo de Tomás Francisco Prieto, según los expertos, uno de los mejores grabadores y medallistas.

México. 8 Reales (1773). Ilustrativa para las monedas “Cara de Rata” por la aparición del busto de Carlos III, pero no perteneciente a la variedad.

El nombre seguramente no fue puesto en la época y se debe a la prominente nariz del rey Carlos III. Y es que los grabadores exageraron un poco los rasgos del rey, comenzando su nariz desde la frente y casi tocando las letras del borde. Este diseño contrasta con el “primer busto” o “busto de toisón”, hecho en los primeros años del reinado de Carlos, más moderado y hasta podría decirse que le hizo un favor a Carlos. Estos retratos desfavorecedores se acuñaron en los escudos en todas las denominaciones.

Moneda “Pollito”

Las monedas “pollito” pertenecen al imperio de Agustín de Iturbide. En su pequeño reinado (entre 1822 y 1823) produjo una serie de monedas con su retrato en el anverso y el escudo en el reverso. El escudo tiene al águila mexicana parada sobre un nopal, sin la serpiente, y con una corona sobre la cabeza. Lo curioso del escudo nacional es que el águila no luce ni majestuosa ni imponente o solemne. Todo lo contrario, se retrata a un águila de piernas muy delgadas, un pecho abotargado y unas alas muy cortitas, pareciendo más un pollito. Este diseño, sin embargo, duró poco, pues Iturbide estuvo muy inconforme y mandó a cambiarlo (junto con su retrato). El águilucha duró poco tiempo en las manos de los mexicanos (solamente se acuñaron en 1822), pero su apodo “pollito” aun perdura entre coleccionistas, expertos y, en general, amantes de la historia del país.

Moneda Resplandor

Un apodo hiper popular, y tal vez el primero que conocí, fue “resplandor”. No, no tiene nada que ver con la película de Kubrick. Lo que sucede es que el nombre responde a los rayos de luz que se encuentran detrás del gorro frigio y que se extienden por todo el anverso de la moneda. Los resplandores fueron acuñados entre 1905 y 1945, teniendo varias interrupciones en los años 20’s y 30’s por diversas situaciones, entre ellas la recesión económica del país.

México. 20 Centavos “Resplandor” (1905).

Algo curioso es que el diseño del gorro frigio junto con los rayos de luz a su alrededor fue un diseño muy común y duró plasmado poco más de un siglo en las monedas mexicanas. Su historia comienza con las monedas conocidas como “balanza”, hechas después del imperio de Maximiliano de Habsburgo (año 1869). Estas piezas pertenecen a la Segunda República Mexicana y tienen un papiro con la palabra “Ley” al centro, detrás una balanza que simboliza la justicia y dos espadas que simbolizan la ejecución de la ley. Sobre la balanza, ahora sí, se alza el gorro frigio con la palabra “Libertad”, el cual emana rayos de luz. Las últimas son los 20 centavos, en los cuales se observa el sitio arqueológico de Teotihuacan (en específico la pirámide del sol) y sobre ella el número 20, que tiene entre el 2 y el 0 al gorro frigio junto con su resplandor. Este diseño se acuñó por última vez en la década de los 70’s.

México. 25 Centavos “Balanza” (1890).

Peso del Caballito

Otra de las monedas con apodo son las conocidas como “Caballito”. Estas son una serie de monedas de a peso hechas en plata entre 1910 y 1914. Fueron acuñadas para conmemorar los 100 años de la independencia del país. El gobierno de Porfirio Díaz comisionó el diseño a un reconocido grabador francés: Charles Pillet. Su trabajo, aunque bello, tuvo una serie de complicaciones, por lo que se tuvo que mandar a hacer nuevos cuños a los Estados Unidos.

México. 1 Peso “Caballito” (1913).

Se le llama “Caballito” por su icónica representación de la libertad a caballo. Una mujer cabalga sobre el animal y sostiene una rama de roble y una antorcha. Además, lleva un gorro frigio y por detrás se alzan los rayos del sol. Simboliza el progreso del país a raíz de la libertad, guiado por la luz del conocimiento y la fortaleza.

El Cachetón de Plata

Morelos ha tenido diferentes representaciones en las monedas y billetes de México en el siglo XX y XXI. Es el héroe nacional de las mil caras, pero también de las mil denominaciones. Ha aparecido en los billetes de 500, los de a 50 (rosaditos) y en los de a 20. Sin embargo, aquí nos ocupamos de su retrato en las monedas de a peso que se acuñaron en los años 40’s, 50’s y 60’s. Las primerititas fueron las monedas de un peso acuñadas entre 1947 y 1949. Estas representaciones de Morelos, de hecho, vinieron después de las monedas resplandor, que era lo tradicional en el dinero nacional.

Tenían el águila nacional por detrás, en su diseño nuevo, en la que aparece de lado y ya no de frente con las alas extendidas. Sin embargo, lo que más llamó la atención fueron los prominentes cachetes colocados en el rostro de Morelos, los cuales se extienden, probablemente, hasta el cuello. También luce un paliacate (única vestimenta a la vista) y porta un semblante serio o enojado. Esta moneda, aparte del retrato, fue hecha de plata en ley .500 y es una moneda común a excepción de las hechas en 1949.

Bibliografía

1 Peso “Cachetón”. (2025). Numista. https://es.numista.com/8320

La situación económica de la moneda Resplandor en la década de los años veinte. (2016). El dato Numismático. https://eldatonumismatico.com/por-que-no-se-acunaron-pesos-resplandor-de-1928-a-1931/

Monedas “cara de rata” del Rey Carlos III. (2023). Numismática Mayor 25. https://mayor25.com/noticias/monedas-cara-rata-rey-carlos-iii/

Ruiz Calleja, A. (2018). Los 8 escudos “Cara de Rata”. Blog Numismático. https://blognumismatico.com/2018/09/29/los-8-escudos-cara-de-rata/

Ruiz Calleja, A. (2020). 8 reales 1822 de Agustín Iturbide, México. Blog Numismático. https://blognumismatico.com/2020/05/18/8-reales-1822-de-agustin-iturbide-mexico/


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