- El diseño de billetes implica mucho más que colocar héroes nacionales y monumentos. Muchas veces, el Banco de México realiza cambios en sus emisiones para hacer a los billetes más funcionales y duraderos, pero sin perder de vista su belleza.
- Esta es la labor de los diseñadores de monedas y billetes, muchos de los cuales han sido reconocidos internacionalmente con el premio al Billete del Año o han sido nominados.
- Aparte, el Banco de México toma muy en serio su trabajo, en tanto que establece largos procesos para el cambio de la moneda corriente, pormenores que conocerás aquí.
Los billetes mexicanos y, de hecho, alrededor del mundo se producen en condiciones similares. Pasan por una computadora, en donde se realizan los diseños con todos sus elementos: el logo del banco nacional, la carátula, el fondo, el valor del billete en número y letra, los elementos de seguridad, etc. Después se graba el diseño en planchas metálicas. Este trabajo se realiza en bajo relieve para darle textura al billete y que sea funcional para todas y todos. Posteriormente, se imprimen en grandes rodillos en un papel ya preparado.
Todo esto pasa en la creación de billetes. Pero, detengámonos en la tarea por demás interesante de los diseñadores, quienes dan vida a los héroes nacionales, a los paisajes y monumentos mexicanos. Son estos diseñadores los encargados de darle identidad a la moneda, una identificación que sea plenamente mexicana, pero también que sean funcionales y sobre todo bellos.

Billetes mexicanos ganadores de premios
Hablando de la belleza de los billetes, los diseñadores mexicanos han ganado premios por ello. Mencionaremos algunos de ellos aquí. El más reconocible es el billete de 50 pesos, con el ajolote. Y es que la Sociedad Internacional de Billetes de Banco da año con año un premio al billete más bonito del mundo. Pues bueno, en 2021, ganó el premio por su diseño vertical en el que retrata la antigua Tenochtitlan frente al cual se encuentra el águila nacional; al reverso, el ajolote frente a los canales de Xochimilco.
También, un año antes, el billete de 100 con Sor Juana Inés, San Ildefonso y, al reverso, la reserva natural de la mariposa monarca fue el primer billete mexicano en ganar el premio. A pesar de todo, ya antes habíamos sido finalistas con los clásicos billetes verdes de Sor Juana, los azules de 20 pesos con la ilustre cara de Don Benito, el artístico billete de 500 con Diego y Frida, entre muchos otros.
¿Por qué rediseñar los billetes?
Pero, ¿por qué se necesitan rediseñar los billetes cada cierto tiempo? A esta pregunta, el Banco de México señala tres respuestas: 1) evitar las falsificaciones, ya que los diseños cada vez hacen más vez más difícil la copia, además de que se introducen nuevos elementos de seguridad y materiales; 2) atender las necesidades de los usuarios, por ejemplo, de las personas con discapacidad visual; y 3) por motivos de durabilidad, ya que los billetes tienen un periodo de vida más corto que las monedas y no solo se tienen que renovar, también se tienen que mejorar para que su vida útil sea cada vez más amplia.
Con ello, el Banco de México ha cambiado ya en varias ocasiones los billetes, los últimos denominados como “Familia G”. Esta nueva familia de billetes, todos con rediseño, han venido sustituyendo a los clásicos como el Benito azul, el José Morelos rosa, la Sor Juana verde o la Frida Café. Ya desde el 2013 y hasta el 2022 se ha llevado a cabo esta tarea y, como de que no, ya empezamos a ver desaparecer a los tan usados y comunes billetes de la “Familia F”.

El cambio de diseño también implica que se retiran de circulación los billetes anteriores. Esta es una labor larga que implica varios años y que los bancos comunes también ayuden en la chamba. Así, los usuarios llevan sus billetes al banco, como es usual, los bancos, después, entregan los billetes al Banco de México, lugar donde no serán devueltos al público. Finalmente, el Banco de México decide si reciclar el papel o desecharlos completamente mediante un proceso especial.
Los diseñadores
Ahora bien, para entrar de lleno en materia, ha habido innumerables diseñadores de billetes en México. En la actualidad es común que haya equipos de entre seis a ocho diseñadores, quienes en un plazo de seis meses a un año llevan a cabo propuestas que la junta de gobierno del Banco de México decide si aprobar o no.
Una de esas grandes historias ha salido recientemente a la luz y es del diseñador Reyes Santana Morales, que trabajó en el diseño de los billetes mexicanos desde los 60’s y por 25 años. Fue a quien se le atribuye plasmar la identidad mexicana, así como los revolucionarios diseños de los billetes de 2 mil, 20 mil y 50 mil pesos, cuando el peso aún no estaba carente de 3 ceros, ni se les llamaban nuevos pesos. De hecho, en su proceso, explica, que los personajes históricos, así como los fondos, eran encargados, por lo que él se dedicaba a investigar esculturas y fotografías de referencia. Y bien, para proponer diseños, utilizaba la acuarela en un proceso que es mucho más artístico y manual que de hoy en día.

En el caso de la moneda, es más común encontrar los nombres de los diseñadores. Destacamos el trabajo de Alejandro Díaz Montes de Oca, quien en la actualidad ha diseñado las monedas conmemorativas de los 100 años del zoológico. Actualmente, en las salas del Museo Numismático Nacional se encuentra la explicación de su proceso. Este comienza por un dibujo en lápiz, el cual luego se lleva a cabo en plastilina, con relieves y todo. Posteriormente, este se escanea y transfiere a una computadora, en donde se le harán arreglos. Para finalizar, aunque no del todo, se pasa a un “pantógrafo automático”, en el cual se hará el troquel (con grabado) y con ello realizar las monedas.
Como vemos, el diseño de las monedas y billetes ha implicado el uso de herramientas manuales y de bellas artes, que, ayudadas también por la tecnología, permiten la realización de nuestras monedas de cuño y conmemorativas, artísticos billetes y bellas medallas. En total, el diseño implica una amplia labor del Banco de México, el cual sigue moviendo y actualizando el dinero que se usa hoy en día.